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Revolut, la fintech británica fundada en 2015 por Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko, acaba de dar un nuevo paso en su expansión global al obtener la autorización de constitución bancaria por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), el primer requisito formal para operar como banco regulado en el país.
Esta autorización representa el ingreso oficial de uno de los neobancos más grandes del mundo a un ecosistema financiero en el que tendrá que competir con más de 30 entidades, entre ellas gigantes tradicionales como Bancolombia, Davivienda y Banco de Bogotá, y los jugadores nativos digitales como Nu Colombia, Lulo Bank y RappiPay.
Con la creación de Revolut Bank Colombia S.A., la compañía planea desplegar en 2026 un portafolio completo de productos financieros digitales, que incluirá cuentas de ahorro remuneradas, transferencias internacionales instantáneas y gratuitas entre usuarios de Revolut, tarjetas de crédito y débito, y productos diseñados tanto para individuos como para profesionales independientes.
“Esta aprobación representa un paso significativo hacia la transformación del panorama financiero en Colombia”, expresó Diego Caicedo, CEO de Revolut Bank Colombia, en entrevista con Forbes. “Esperamos colaborar con actores locales y contribuir al desarrollo de un ecosistema financiero más inclusivo y tecnológicamente avanzado, trayendo un nuevo estándar en la banca digital”.
La autorización de constitución es apenas el primer paso en el proceso regulatorio. Revolut tendrá ahora hasta 12 meses para obtener la licencia de funcionamiento, el permiso definitivo que le permitirá ofrecer productos al público.
“Estamos en full modelo de movilización en este momento”, explicó Caicedo. “Eso significa que estamos contratando, levantando la operación y cumpliendo todos los requisitos regulatorios. Para las primeras 25 contrataciones entrevistamos más de 3.500 personas. La vara de talento en Revolut es increíblemente alta”.
La compañía invertirá $146.000 millones de pesos colombianos (unos £28 millones) en esta primera fase. Aunque no tendrán oficinas físicas para atención al público, su oficina corporativa ya está operando en el norte de Bogotá, donde se concentrará un equipo de entre 75 y 100 empleados en el momento del lanzamiento.
“Ya estamos allí”, dijo Caicedo. “Más allá del banco, lo que mueve este proyecto es el equipo. Estamos construyendo algo grande que dejará un impacto duradero en el país”.
Revolut entrará al mercado colombiano con una propuesta integral desde el día uno, una estrategia que contrasta con la aproximación gradual que tuvieron otros neobancos locales.
“Vamos a arrancar con toda nuestra oferta de valor frente a la cuenta Revolut”, explicó Caicedo. “Traemos cuentas conjuntas para parejas, cuentas para menores de edad desde los siete años, y la cuenta Revolut Pro para profesionales independientes. También ofreceremos productos de ahorro con tasas diferenciadas según el plan del usuario”.
Una de sus grandes apuestas será Revolut Pay, su red global de pagos peer-to-peer que permite enviar dinero de manera instantánea y gratuita entre usuarios del ecosistema en cualquier país donde Revolut opere.
“Esto es de los productos ganadores que traemos al mercado”, detalló Caicedo. “Vas a poder mandar dinero a tus amigos en Colombia, pero también recibir remesas de tus familiares en el exterior. Te van a poder mandar plata y tú la recibes inmediatamente en tu cuenta”.
La propuesta llega a un país donde la recepción de remesas marca récords históricos, más de US$10.000 millones anuales, según el Banco de la República, y donde el envío y recepción de dinero desde el exterior es aún costoso para millones de hogares.
El banco británico apostará también por el crédito. “Traemos toda la gama de tarjetas de crédito, desde productos enfocados en la inclusión financiera hasta opciones para segmentos más afluentes”, señaló Caicedo.
Revolut iniciará su emisión de tarjetas con Visa como aliado global, mientras que Mastercard se unirá poco después. “Han sido socios increíbles”, dijo.
Para este mercado, donde los márgenes son estrechos y los costos regulatorios elevados, Revolut confía en su tecnología y escala global para competir.
“Hoy en día el mundo cambió”, afirmó Caicedo. “Ya no somos ciudadanos locales, somos ciudadanos del mundo. Más de cuatro millones de colombianos viven afuera y mandan recursos a entre seis y nueve millones de personas en el país. Revolut es el primer banco global para necesidades globales que tenemos hoy”.
La expansión de Revolut en América Latina está siendo liderada por Carlos Urrutia, exejecutivo de Mercado Libre y actual head of expansion global. Urrutia confirma que el objetivo no es solo abrir operaciones, sino replicar el modelo completo que la fintech ofrece en Europa.
“Nuestro foco es lanzar lo mejor de Revolut en el mundo desde el principio”, explicó. “No vamos a tener una aproximación de lanzar primero una cuenta, después una tarjeta, después un servicio. Queremos que un usuario en Colombia tenga la misma experiencia que un usuario de Revolut en Londres, localizada para sus necesidades”.
Urrutia asegura que la cultura de Revolut es otro de sus diferenciadores.
“Es una cultura de alto rendimiento, de lograr las cosas, de priorizar la calidad del talento y de pensar mucho en el cliente”, complementa. “Lo decimos en inglés: Deliver Wow. En español diría que se trata de deslumbrar al cliente con cada interacción”.
Desde su creación en Reino Unido en 2015, Revolut ha pasado de ser una aplicación de cambio de divisas a una superapp financiera global que permite transferencias internacionales, inversiones, compra de acciones y criptomonedas, crédito, seguros, productos para empresas y cuentas multimoneda.
En mercados como Reino Unido y Polonia, el banco también ofrece hipotecas y servicios de gestión patrimonial. En 2025, la empresa ya cuenta con más de 65 millones de clientes en 39 países y procesa más de 1.000 millones de transacciones mensuales.
El avance de Revolut llega en un momento en que las fintechs están sacudiendo el sistema bancario latinoamericano. Nu, el gigante brasileño, tiene más de 110 millones de clientes en la región; Lulo Bank consolidó más de 500.000 cuentas en Colombia; y Ualá, en Argentina, Colombia y México, sigue expandiendo su base. En este contexto, Revolut entra con un modelo de escala global, su músculo financiero y su modelo regulado bajo licencias bancarias plenas.
A nivel global, la fintech acumula más de US$2.400 millones en capital recaudado, con inversionistas como SoftBank, Sequoia Capital, Tiger Global, Ribbit Capital, Balderton y Mubadala, y una valoración de US$75.000 millones alcanzada en septiembre de 2025.
La empresa se prepara para una posible salida a bolsa en 2026, uno de los eventos más esperados en el mundo financiero tecnológico.
La llegada de Revolut podría intensificar la competencia en Colombia, donde la digitalización bancaria se acelera y los márgenes de innovación son cada vez más delgados. A diferencia de otros neobancos que operan bajo alianzas con entidades locales, Revolut apostará por una licencia bancaria propia, lo que le permitirá captar depósitos, ofrecer crédito y participar plenamente en el sistema financiero colombiano.
“Estamos construyendo algo grande”, concluyó Caicedo. “Algo que va a dejar un impacto duradero en el mercado y en el país. Y lo estamos logrando gracias al equipo que hace esto posible”.
Revolut, la fintech británica fundada en 2015 por Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko, acaba de dar un nuevo paso en su expansión global al obtener la autorización de constitución bancaria por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), el primer requisito formal para operar como banco regulado en el país.
Esta autorización representa el ingreso oficial de uno de los neobancos más grandes del mundo a un ecosistema financiero en el que tendrá que competir con más de 30 entidades, entre ellas gigantes tradicionales como Bancolombia, Davivienda y Banco de Bogotá, y los jugadores nativos digitales como Nu Colombia, Lulo Bank y RappiPay.
Con la creación de Revolut Bank Colombia S.A., la compañía planea desplegar en 2026 un portafolio completo de productos financieros digitales, que incluirá cuentas de ahorro remuneradas, transferencias internacionales instantáneas y gratuitas entre usuarios de Revolut, tarjetas de crédito y débito, y productos diseñados tanto para individuos como para profesionales independientes.
“Esta aprobación representa un paso significativo hacia la transformación del panorama financiero en Colombia”, expresó Diego Caicedo, CEO de Revolut Bank Colombia, en entrevista con Forbes. “Esperamos colaborar con actores locales y contribuir al desarrollo de un ecosistema financiero más inclusivo y tecnológicamente avanzado, trayendo un nuevo estándar en la banca digital”.
La autorización de constitución es apenas el primer paso en el proceso regulatorio. Revolut tendrá ahora hasta 12 meses para obtener la licencia de funcionamiento, el permiso definitivo que le permitirá ofrecer productos al público.
“Estamos en full modelo de movilización en este momento”, explicó Caicedo. “Eso significa que estamos contratando, levantando la operación y cumpliendo todos los requisitos regulatorios. Para las primeras 25 contrataciones entrevistamos más de 3.500 personas. La vara de talento en Revolut es increíblemente alta”.
La compañía invertirá $146.000 millones de pesos colombianos (unos £28 millones) en esta primera fase. Aunque no tendrán oficinas físicas para atención al público, su oficina corporativa ya está operando en el norte de Bogotá, donde se concentrará un equipo de entre 75 y 100 empleados en el momento del lanzamiento.
“Ya estamos allí”, dijo Caicedo. “Más allá del banco, lo que mueve este proyecto es el equipo. Estamos construyendo algo grande que dejará un impacto duradero en el país”.
Revolut entrará al mercado colombiano con una propuesta integral desde el día uno, una estrategia que contrasta con la aproximación gradual que tuvieron otros neobancos locales.
“Vamos a arrancar con toda nuestra oferta de valor frente a la cuenta Revolut”, explicó Caicedo. “Traemos cuentas conjuntas para parejas, cuentas para menores de edad desde los siete años, y la cuenta Revolut Pro para profesionales independientes. También ofreceremos productos de ahorro con tasas diferenciadas según el plan del usuario”.
Una de sus grandes apuestas será Revolut Pay, su red global de pagos peer-to-peer que permite enviar dinero de manera instantánea y gratuita entre usuarios del ecosistema en cualquier país donde Revolut opere.
“Esto es de los productos ganadores que traemos al mercado”, detalló Caicedo. “Vas a poder mandar dinero a tus amigos en Colombia, pero también recibir remesas de tus familiares en el exterior. Te van a poder mandar plata y tú la recibes inmediatamente en tu cuenta”.
La propuesta llega a un país donde la recepción de remesas marca récords históricos, más de US$10.000 millones anuales, según el Banco de la República, y donde el envío y recepción de dinero desde el exterior es aún costoso para millones de hogares.
El banco británico apostará también por el crédito. “Traemos toda la gama de tarjetas de crédito, desde productos enfocados en la inclusión financiera hasta opciones para segmentos más afluentes”, señaló Caicedo.
Revolut iniciará su emisión de tarjetas con Visa como aliado global, mientras que Mastercard se unirá poco después. “Han sido socios increíbles”, dijo.
Para este mercado, donde los márgenes son estrechos y los costos regulatorios elevados, Revolut confía en su tecnología y escala global para competir.
“Hoy en día el mundo cambió”, afirmó Caicedo. “Ya no somos ciudadanos locales, somos ciudadanos del mundo. Más de cuatro millones de colombianos viven afuera y mandan recursos a entre seis y nueve millones de personas en el país. Revolut es el primer banco global para necesidades globales que tenemos hoy”.
La expansión de Revolut en América Latina está siendo liderada por Carlos Urrutia, exejecutivo de Mercado Libre y actual head of expansion global. Urrutia confirma que el objetivo no es solo abrir operaciones, sino replicar el modelo completo que la fintech ofrece en Europa.
“Nuestro foco es lanzar lo mejor de Revolut en el mundo desde el principio”, explicó. “No vamos a tener una aproximación de lanzar primero una cuenta, después una tarjeta, después un servicio. Queremos que un usuario en Colombia tenga la misma experiencia que un usuario de Revolut en Londres, localizada para sus necesidades”.
Urrutia asegura que la cultura de Revolut es otro de sus diferenciadores.
“Es una cultura de alto rendimiento, de lograr las cosas, de priorizar la calidad del talento y de pensar mucho en el cliente”, complementa. “Lo decimos en inglés: Deliver Wow. En español diría que se trata de deslumbrar al cliente con cada interacción”.
Desde su creación en Reino Unido en 2015, Revolut ha pasado de ser una aplicación de cambio de divisas a una superapp financiera global que permite transferencias internacionales, inversiones, compra de acciones y criptomonedas, crédito, seguros, productos para empresas y cuentas multimoneda.
En mercados como Reino Unido y Polonia, el banco también ofrece hipotecas y servicios de gestión patrimonial. En 2025, la empresa ya cuenta con más de 65 millones de clientes en 39 países y procesa más de 1.000 millones de transacciones mensuales.
El avance de Revolut llega en un momento en que las fintechs están sacudiendo el sistema bancario latinoamericano. Nu, el gigante brasileño, tiene más de 110 millones de clientes en la región; Lulo Bank consolidó más de 500.000 cuentas en Colombia; y Ualá, en Argentina, Colombia y México, sigue expandiendo su base. En este contexto, Revolut entra con un modelo de escala global, su músculo financiero y su modelo regulado bajo licencias bancarias plenas.
A nivel global, la fintech acumula más de US$2.400 millones en capital recaudado, con inversionistas como SoftBank, Sequoia Capital, Tiger Global, Ribbit Capital, Balderton y Mubadala, y una valoración de US$75.000 millones alcanzada en septiembre de 2025.
La empresa se prepara para una posible salida a bolsa en 2026, uno de los eventos más esperados en el mundo financiero tecnológico.
La llegada de Revolut podría intensificar la competencia en Colombia, donde la digitalización bancaria se acelera y los márgenes de innovación son cada vez más delgados. A diferencia de otros neobancos que operan bajo alianzas con entidades locales, Revolut apostará por una licencia bancaria propia, lo que le permitirá captar depósitos, ofrecer crédito y participar plenamente en el sistema financiero colombiano.
“Estamos construyendo algo grande”, concluyó Caicedo. “Algo que va a dejar un impacto duradero en el mercado y en el país. Y lo estamos logrando gracias al equipo que hace esto posible”.
Revolut, la fintech británica fundada en 2015 por Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko, acaba de dar un nuevo paso en su expansión global al obtener la autorización de constitución bancaria por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), el primer requisito formal para operar como banco regulado en el país.
Esta autorización representa el ingreso oficial de uno de los neobancos más grandes del mundo a un ecosistema financiero en el que tendrá que competir con más de 30 entidades, entre ellas gigantes tradicionales como Bancolombia, Davivienda y Banco de Bogotá, y los jugadores nativos digitales como Nu Colombia, Lulo Bank y RappiPay.
Con la creación de Revolut Bank Colombia S.A., la compañía planea desplegar en 2026 un portafolio completo de productos financieros digitales, que incluirá cuentas de ahorro remuneradas, transferencias internacionales instantáneas y gratuitas entre usuarios de Revolut, tarjetas de crédito y débito, y productos diseñados tanto para individuos como para profesionales independientes.
“Esta aprobación representa un paso significativo hacia la transformación del panorama financiero en Colombia”, expresó Diego Caicedo, CEO de Revolut Bank Colombia, en entrevista con Forbes. “Esperamos colaborar con actores locales y contribuir al desarrollo de un ecosistema financiero más inclusivo y tecnológicamente avanzado, trayendo un nuevo estándar en la banca digital”.
La autorización de constitución es apenas el primer paso en el proceso regulatorio. Revolut tendrá ahora hasta 12 meses para obtener la licencia de funcionamiento, el permiso definitivo que le permitirá ofrecer productos al público.
“Estamos en full modelo de movilización en este momento”, explicó Caicedo. “Eso significa que estamos contratando, levantando la operación y cumpliendo todos los requisitos regulatorios. Para las primeras 25 contrataciones entrevistamos más de 3.500 personas. La vara de talento en Revolut es increíblemente alta”.
La compañía invertirá $146.000 millones de pesos colombianos (unos £28 millones) en esta primera fase. Aunque no tendrán oficinas físicas para atención al público, su oficina corporativa ya está operando en el norte de Bogotá, donde se concentrará un equipo de entre 75 y 100 empleados en el momento del lanzamiento.
“Ya estamos allí”, dijo Caicedo. “Más allá del banco, lo que mueve este proyecto es el equipo. Estamos construyendo algo grande que dejará un impacto duradero en el país”.
Revolut entrará al mercado colombiano con una propuesta integral desde el día uno, una estrategia que contrasta con la aproximación gradual que tuvieron otros neobancos locales.
“Vamos a arrancar con toda nuestra oferta de valor frente a la cuenta Revolut”, explicó Caicedo. “Traemos cuentas conjuntas para parejas, cuentas para menores de edad desde los siete años, y la cuenta Revolut Pro para profesionales independientes. También ofreceremos productos de ahorro con tasas diferenciadas según el plan del usuario”.
Una de sus grandes apuestas será Revolut Pay, su red global de pagos peer-to-peer que permite enviar dinero de manera instantánea y gratuita entre usuarios del ecosistema en cualquier país donde Revolut opere.
“Esto es de los productos ganadores que traemos al mercado”, detalló Caicedo. “Vas a poder mandar dinero a tus amigos en Colombia, pero también recibir remesas de tus familiares en el exterior. Te van a poder mandar plata y tú la recibes inmediatamente en tu cuenta”.
La propuesta llega a un país donde la recepción de remesas marca récords históricos, más de US$10.000 millones anuales, según el Banco de la República, y donde el envío y recepción de dinero desde el exterior es aún costoso para millones de hogares.
El banco británico apostará también por el crédito. “Traemos toda la gama de tarjetas de crédito, desde productos enfocados en la inclusión financiera hasta opciones para segmentos más afluentes”, señaló Caicedo.
Revolut iniciará su emisión de tarjetas con Visa como aliado global, mientras que Mastercard se unirá poco después. “Han sido socios increíbles”, dijo.
Para este mercado, donde los márgenes son estrechos y los costos regulatorios elevados, Revolut confía en su tecnología y escala global para competir.
“Hoy en día el mundo cambió”, afirmó Caicedo. “Ya no somos ciudadanos locales, somos ciudadanos del mundo. Más de cuatro millones de colombianos viven afuera y mandan recursos a entre seis y nueve millones de personas en el país. Revolut es el primer banco global para necesidades globales que tenemos hoy”.
La expansión de Revolut en América Latina está siendo liderada por Carlos Urrutia, exejecutivo de Mercado Libre y actual head of expansion global. Urrutia confirma que el objetivo no es solo abrir operaciones, sino replicar el modelo completo que la fintech ofrece en Europa.
“Nuestro foco es lanzar lo mejor de Revolut en el mundo desde el principio”, explicó. “No vamos a tener una aproximación de lanzar primero una cuenta, después una tarjeta, después un servicio. Queremos que un usuario en Colombia tenga la misma experiencia que un usuario de Revolut en Londres, localizada para sus necesidades”.
Urrutia asegura que la cultura de Revolut es otro de sus diferenciadores.
“Es una cultura de alto rendimiento, de lograr las cosas, de priorizar la calidad del talento y de pensar mucho en el cliente”, complementa. “Lo decimos en inglés: Deliver Wow. En español diría que se trata de deslumbrar al cliente con cada interacción”.
Desde su creación en Reino Unido en 2015, Revolut ha pasado de ser una aplicación de cambio de divisas a una superapp financiera global que permite transferencias internacionales, inversiones, compra de acciones y criptomonedas, crédito, seguros, productos para empresas y cuentas multimoneda.
En mercados como Reino Unido y Polonia, el banco también ofrece hipotecas y servicios de gestión patrimonial. En 2025, la empresa ya cuenta con más de 65 millones de clientes en 39 países y procesa más de 1.000 millones de transacciones mensuales.
El avance de Revolut llega en un momento en que las fintechs están sacudiendo el sistema bancario latinoamericano. Nu, el gigante brasileño, tiene más de 110 millones de clientes en la región; Lulo Bank consolidó más de 500.000 cuentas en Colombia; y Ualá, en Argentina, Colombia y México, sigue expandiendo su base. En este contexto, Revolut entra con un modelo de escala global, su músculo financiero y su modelo regulado bajo licencias bancarias plenas.
A nivel global, la fintech acumula más de US$2.400 millones en capital recaudado, con inversionistas como SoftBank, Sequoia Capital, Tiger Global, Ribbit Capital, Balderton y Mubadala, y una valoración de US$75.000 millones alcanzada en septiembre de 2025.
La empresa se prepara para una posible salida a bolsa en 2026, uno de los eventos más esperados en el mundo financiero tecnológico.
La llegada de Revolut podría intensificar la competencia en Colombia, donde la digitalización bancaria se acelera y los márgenes de innovación son cada vez más delgados. A diferencia de otros neobancos que operan bajo alianzas con entidades locales, Revolut apostará por una licencia bancaria propia, lo que le permitirá captar depósitos, ofrecer crédito y participar plenamente en el sistema financiero colombiano.
“Estamos construyendo algo grande”, concluyó Caicedo. “Algo que va a dejar un impacto duradero en el mercado y en el país. Y lo estamos logrando gracias al equipo que hace esto posible”.