
Durante décadas, modernizar una cooperativa de crédito ha significado una sola cosa: un enorme y arriesgado proceso de “arrancar y reemplazar” su core bancario.
Una conversión de core es tan grande, costosa y disruptiva que la mayoría de las discusiones en el C-suite terminan en un punto muerto. Mientras siguen debatiendo, las fintechs y los bancos digitales ya están captando a su futuro: los miembros más jóvenes que necesitan para sobrevivir.
Es hora de un nuevo enfoque.
La banca componible no es otro reemplazo total del core. Es un cambio fundamental en las opciones disponibles para que puedan elegir la estrategia adecuada. Les ofrece una base rápida, flexible y nativa en la nube que se adapta a su realidad, y no al revés. Les permite crear productos de alta demanda, integrar a los mejores socios fintech y captar nuevos segmentos de miembros de inmediato, sin el riesgo ni la disrupción del sistema que hoy sostiene su negocio.
Necesitan dejar de debatir y empezar a construir.
Aquí están las cinco razones por las que la banca componible es una ventaja:
La amenaza existencial para muchas cooperativas de crédito es el envejecimiento de su base de miembros. Los baby boomers pueden generar más del 50% de sus ingresos hoy, pero ese porcentaje caerá al 20% en una década. Para crecer, necesitan a Gen Z y Millennials, quienes esperan experiencias digitales sin fricciones.
El problema: su core de 30 años no puede ofrecer las experiencias móviles e intuitivas que ellos exigen.
Con un enfoque componible, no tienen que pegar tecnología moderna sobre cimientos obsoletos. Pueden lanzar una app de préstamos digital-only o un nuevo producto de cuentas en meses. Adquieren miembros jóvenes en una plataforma moderna mientras su core legado continúa atendiendo a los actuales.
¿Cuánto tardan en lanzar un producto con su proveedor actual? ¿Un año? ¿18 meses? Para entonces, la oportunidad ya se fue. Un competidor más ágil ya la tomó.
Están atrapados, obligados a innovar al ritmo de su proveedor. Sus mejores ideas quedan en una fila eterna.
La arquitectura componible está diseñada para la velocidad: pueden construir, probar y lanzar productos en sus propios tiempos. Su equipo tecnológico pasa de ser un costo a un motor de crecimiento. Ejemplos reales: ABN AMRO lanzó New10, su Fintech de préstamos para pymes, en solo 10 meses, y su plataforma juvenil BUUT en un año.
Los proyectos “rip and replace” dan miedo porque son un único punto de fallo: demasiado grandes, lentos y peligrosos, especialmente con presupuestos y equipos de TI limitados.
El miedo a una migración fallida ha creado una cultura del “no hacer nada”. El mayor riesgo hoy no es fallar un proyecto: es volverse irrelevante, de manera segura pero inevitable.
La arquitectura componiblees la vía de modernización de bajo riesgo. Actualizas por etapas, a tu propio ritmo. Puedes migrar una línea de productos a la vez o lanzar innovaciones sobre un core paralelo tipo “lancha rápida”. Sin interrupciones ni pánico.
Durante años, el proveedor de su core los ha mantenido cautivos. Su sistema dicta la estrategia. Sus complementos mediocres son su única opción.
No pueden elegir al mejor socio de pagos, ni la mejor herramienta antifraude, ni los proveedores más innovadores.
Una plataforma componible, API-first, los libera. Arman su propio ecosistema best-in-class: el mejor para KYC, el mejor para emisión de tarjetas, el mejor para pagos. Si aparece uno mejor, simplemente cambian el componente. Vuelven a tener el control.
La próxima ola tecnológica financiera ya viene en camino. ¿Su cooperativa estará lista para adaptarse, o quedará esperando otra actualización masiva?
Su sistema actual fue creado para un mundo de sucursales y cheques. Es rígido y no puede adaptarse a lo que viene.
La arquitectura componible es flexible por diseño. Es como un patio de comidas donde pueden crear el plato perfecto combinando distintas opciones. Cuando aparece una nueva tecnología o una nueva demanda de los miembros, simplemente agregan un nuevo “plato” al menú. Esta agilidad es la póliza de seguro definitiva. Miren el caso de League Data, que transformó a 37 cooperativas diferentes en una sola plataforma componible
La elección ya no es entre una migración riesgosa y quedarse atrás.
La estrategia componible es el camino: un enfoque rápido, de bajo riesgo, que les permite innovar hoy. Pueden captar nuevos miembros, lanzar productos competitivos y construir una base preparada para el futuro, mientras protegen a los miembros actuales y atraen a los nuevos.
Si quieren aprender más descarguen el playbook para cooperativas de crédito y descubran la estrategia paso a paso para pasar de lo legado a lo componible.
Durante décadas, modernizar una cooperativa de crédito ha significado una sola cosa: un enorme y arriesgado proceso de “arrancar y reemplazar” su core bancario.
Una conversión de core es tan grande, costosa y disruptiva que la mayoría de las discusiones en el C-suite terminan en un punto muerto. Mientras siguen debatiendo, las fintechs y los bancos digitales ya están captando a su futuro: los miembros más jóvenes que necesitan para sobrevivir.
Es hora de un nuevo enfoque.
La banca componible no es otro reemplazo total del core. Es un cambio fundamental en las opciones disponibles para que puedan elegir la estrategia adecuada. Les ofrece una base rápida, flexible y nativa en la nube que se adapta a su realidad, y no al revés. Les permite crear productos de alta demanda, integrar a los mejores socios fintech y captar nuevos segmentos de miembros de inmediato, sin el riesgo ni la disrupción del sistema que hoy sostiene su negocio.
Necesitan dejar de debatir y empezar a construir.
Aquí están las cinco razones por las que la banca componible es una ventaja:
La amenaza existencial para muchas cooperativas de crédito es el envejecimiento de su base de miembros. Los baby boomers pueden generar más del 50% de sus ingresos hoy, pero ese porcentaje caerá al 20% en una década. Para crecer, necesitan a Gen Z y Millennials, quienes esperan experiencias digitales sin fricciones.
El problema: su core de 30 años no puede ofrecer las experiencias móviles e intuitivas que ellos exigen.
Con un enfoque componible, no tienen que pegar tecnología moderna sobre cimientos obsoletos. Pueden lanzar una app de préstamos digital-only o un nuevo producto de cuentas en meses. Adquieren miembros jóvenes en una plataforma moderna mientras su core legado continúa atendiendo a los actuales.
¿Cuánto tardan en lanzar un producto con su proveedor actual? ¿Un año? ¿18 meses? Para entonces, la oportunidad ya se fue. Un competidor más ágil ya la tomó.
Están atrapados, obligados a innovar al ritmo de su proveedor. Sus mejores ideas quedan en una fila eterna.
La arquitectura componible está diseñada para la velocidad: pueden construir, probar y lanzar productos en sus propios tiempos. Su equipo tecnológico pasa de ser un costo a un motor de crecimiento. Ejemplos reales: ABN AMRO lanzó New10, su Fintech de préstamos para pymes, en solo 10 meses, y su plataforma juvenil BUUT en un año.
Los proyectos “rip and replace” dan miedo porque son un único punto de fallo: demasiado grandes, lentos y peligrosos, especialmente con presupuestos y equipos de TI limitados.
El miedo a una migración fallida ha creado una cultura del “no hacer nada”. El mayor riesgo hoy no es fallar un proyecto: es volverse irrelevante, de manera segura pero inevitable.
La arquitectura componiblees la vía de modernización de bajo riesgo. Actualizas por etapas, a tu propio ritmo. Puedes migrar una línea de productos a la vez o lanzar innovaciones sobre un core paralelo tipo “lancha rápida”. Sin interrupciones ni pánico.
Durante años, el proveedor de su core los ha mantenido cautivos. Su sistema dicta la estrategia. Sus complementos mediocres son su única opción.
No pueden elegir al mejor socio de pagos, ni la mejor herramienta antifraude, ni los proveedores más innovadores.
Una plataforma componible, API-first, los libera. Arman su propio ecosistema best-in-class: el mejor para KYC, el mejor para emisión de tarjetas, el mejor para pagos. Si aparece uno mejor, simplemente cambian el componente. Vuelven a tener el control.
La próxima ola tecnológica financiera ya viene en camino. ¿Su cooperativa estará lista para adaptarse, o quedará esperando otra actualización masiva?
Su sistema actual fue creado para un mundo de sucursales y cheques. Es rígido y no puede adaptarse a lo que viene.
La arquitectura componible es flexible por diseño. Es como un patio de comidas donde pueden crear el plato perfecto combinando distintas opciones. Cuando aparece una nueva tecnología o una nueva demanda de los miembros, simplemente agregan un nuevo “plato” al menú. Esta agilidad es la póliza de seguro definitiva. Miren el caso de League Data, que transformó a 37 cooperativas diferentes en una sola plataforma componible
La elección ya no es entre una migración riesgosa y quedarse atrás.
La estrategia componible es el camino: un enfoque rápido, de bajo riesgo, que les permite innovar hoy. Pueden captar nuevos miembros, lanzar productos competitivos y construir una base preparada para el futuro, mientras protegen a los miembros actuales y atraen a los nuevos.
Si quieren aprender más descarguen el playbook para cooperativas de crédito y descubran la estrategia paso a paso para pasar de lo legado a lo componible.
Durante décadas, modernizar una cooperativa de crédito ha significado una sola cosa: un enorme y arriesgado proceso de “arrancar y reemplazar” su core bancario.
Una conversión de core es tan grande, costosa y disruptiva que la mayoría de las discusiones en el C-suite terminan en un punto muerto. Mientras siguen debatiendo, las fintechs y los bancos digitales ya están captando a su futuro: los miembros más jóvenes que necesitan para sobrevivir.
Es hora de un nuevo enfoque.
La banca componible no es otro reemplazo total del core. Es un cambio fundamental en las opciones disponibles para que puedan elegir la estrategia adecuada. Les ofrece una base rápida, flexible y nativa en la nube que se adapta a su realidad, y no al revés. Les permite crear productos de alta demanda, integrar a los mejores socios fintech y captar nuevos segmentos de miembros de inmediato, sin el riesgo ni la disrupción del sistema que hoy sostiene su negocio.
Necesitan dejar de debatir y empezar a construir.
Aquí están las cinco razones por las que la banca componible es una ventaja:
La amenaza existencial para muchas cooperativas de crédito es el envejecimiento de su base de miembros. Los baby boomers pueden generar más del 50% de sus ingresos hoy, pero ese porcentaje caerá al 20% en una década. Para crecer, necesitan a Gen Z y Millennials, quienes esperan experiencias digitales sin fricciones.
El problema: su core de 30 años no puede ofrecer las experiencias móviles e intuitivas que ellos exigen.
Con un enfoque componible, no tienen que pegar tecnología moderna sobre cimientos obsoletos. Pueden lanzar una app de préstamos digital-only o un nuevo producto de cuentas en meses. Adquieren miembros jóvenes en una plataforma moderna mientras su core legado continúa atendiendo a los actuales.
¿Cuánto tardan en lanzar un producto con su proveedor actual? ¿Un año? ¿18 meses? Para entonces, la oportunidad ya se fue. Un competidor más ágil ya la tomó.
Están atrapados, obligados a innovar al ritmo de su proveedor. Sus mejores ideas quedan en una fila eterna.
La arquitectura componible está diseñada para la velocidad: pueden construir, probar y lanzar productos en sus propios tiempos. Su equipo tecnológico pasa de ser un costo a un motor de crecimiento. Ejemplos reales: ABN AMRO lanzó New10, su Fintech de préstamos para pymes, en solo 10 meses, y su plataforma juvenil BUUT en un año.
Los proyectos “rip and replace” dan miedo porque son un único punto de fallo: demasiado grandes, lentos y peligrosos, especialmente con presupuestos y equipos de TI limitados.
El miedo a una migración fallida ha creado una cultura del “no hacer nada”. El mayor riesgo hoy no es fallar un proyecto: es volverse irrelevante, de manera segura pero inevitable.
La arquitectura componiblees la vía de modernización de bajo riesgo. Actualizas por etapas, a tu propio ritmo. Puedes migrar una línea de productos a la vez o lanzar innovaciones sobre un core paralelo tipo “lancha rápida”. Sin interrupciones ni pánico.
Durante años, el proveedor de su core los ha mantenido cautivos. Su sistema dicta la estrategia. Sus complementos mediocres son su única opción.
No pueden elegir al mejor socio de pagos, ni la mejor herramienta antifraude, ni los proveedores más innovadores.
Una plataforma componible, API-first, los libera. Arman su propio ecosistema best-in-class: el mejor para KYC, el mejor para emisión de tarjetas, el mejor para pagos. Si aparece uno mejor, simplemente cambian el componente. Vuelven a tener el control.
La próxima ola tecnológica financiera ya viene en camino. ¿Su cooperativa estará lista para adaptarse, o quedará esperando otra actualización masiva?
Su sistema actual fue creado para un mundo de sucursales y cheques. Es rígido y no puede adaptarse a lo que viene.
La arquitectura componible es flexible por diseño. Es como un patio de comidas donde pueden crear el plato perfecto combinando distintas opciones. Cuando aparece una nueva tecnología o una nueva demanda de los miembros, simplemente agregan un nuevo “plato” al menú. Esta agilidad es la póliza de seguro definitiva. Miren el caso de League Data, que transformó a 37 cooperativas diferentes en una sola plataforma componible
La elección ya no es entre una migración riesgosa y quedarse atrás.
La estrategia componible es el camino: un enfoque rápido, de bajo riesgo, que les permite innovar hoy. Pueden captar nuevos miembros, lanzar productos competitivos y construir una base preparada para el futuro, mientras protegen a los miembros actuales y atraen a los nuevos.
Si quieren aprender más descarguen el playbook para cooperativas de crédito y descubran la estrategia paso a paso para pasar de lo legado a lo componible.