
En el marco del 9no Congreso de Innovación Financiera en la Era Digital #CIF2025 en Perú, organizado por Gan@Más y +Finanz@s, Claudia Cánepa Silva, recientemente designada Líder del Departamento de Finanzas Abiertas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ofreció su primera presentación pública para explicar los avances, retos y oportunidades del nuevo esquema de finanzas abiertas que empezará a construirse en el país. Su exposición, titulada “Finanzas Abiertas: Retos y oportunidades”, brindó una visión técnica y estratégica del proceso que se viene desplegando desde la entidad supervisora.
Cánepa explicó que las finanzas abiertas se basan en permitir que los usuarios compartan, de manera segura y bajo autorización, su información financiera entre instituciones reguladas. Esto abre la puerta a que los clientes puedan acceder a mejores productos y servicios, más personalizados y ajustados a su perfil de riesgo. El mecanismo tecnológico que permitirá esta transferencia segura de datos es el uso de APIs, que facilitan la conexión entre sistemas financieros para enviar y recibir información de forma estandarizada.
Durante su exposición, la funcionaria señaló que el nivel de avance de las finanzas abiertas varía entre países. Reino Unido se mantiene como pionero, Brasil ha revolucionado sus sistemas de pago a cinco años de la implementación y hoy impulsa nuevos casos de uso, Chile está próximo a activar su propio esquema regulatorio y la India continúa consolidándose como referente global, con avances tanto en pagos como en intercambio de datos. Este panorama demuestra que, aunque el modelo genera múltiples beneficios, también implica desafíos significativos para los países que buscan adoptarlo.
Cánepa enfatizó que uno de los mayores retos será la gobernanza del sistema debido al alto número de participantes, lo que exige coordinación constante. Subrayó también la necesidad de que los distintos reguladores involucrados en el futuro ecosistema mantengan normas consistentes y armonizadas. En el ámbito tecnológico, advirtió que la industria presenta niveles heterogéneos de madurez que deberán cerrarse con inversiones importantes. Asimismo, resaltó los desafíos culturales, pues implementar este modelo demanda educación financiera y cultura digital para que los usuarios comprendan plenamente cómo, con quién y para qué se comparten sus datos.
La líder del Departamento de Finanzas Abiertas explicó que la SBS construirá sobre los avances logrados por el Banco Central en materia de interoperabilidad y pagos. Para ello, se creó un equipo especializado encargado de coordinar todos los esfuerzos técnicos y regulatorios necesarios para implementar el modelo. A la vez, la institución conformó un Comité Interno de Finanzas Abiertas, integrado por altos funcionarios de la superintendencia, que supervisará directamente el progreso de este proyecto.
Cánepa presentó los seis principios que guiarán el desarrollo de las finanzas abiertas en el país. El primero es la reciprocidad, que obliga a que una empresa que consume datos también esté en capacidad de compartirlos, siempre con consentimiento del cliente. Le sigue la proporcionalidad, que permitirá que la regulación sea adecuada al tamaño y naturaleza de los actores, excepto en áreas críticas como ciberseguridad. El tercer principio es la seguridad y protección de datos, indispensable para asegurar confianza en el sistema. También se incorpora la transparencia, que obliga a informar claramente al usuario qué datos comparte y para qué fines. El quinto principio es la interoperabilidad, orientado a estandarizar los protocolos de intercambio de información. Finalmente, el modelo deberá garantizar la calidad del dato, asegurando que la información transferida sea precisa y útil.
La SBS, a través del Departamento de Finanzas Abiertas, trabaja actualmente en la definición de la hoja de ruta, el diagnóstico de la industria y la identificación de brechas técnicas, regulatorias y tecnológicas. Además, se busca garantizar la participación temprana de todos los actores del ecosistema, incluidos otros reguladores y supervisores. Cánepa subrayó que el proceso cuenta con el acompañamiento del Banco Mundial, entidad que ha asesorado a países que ya implementaron modelos similares. De forma paralela, la SBS está fortaleciendo capacidades internas para que toda la organización pueda contribuir al desarrollo del futuro marco regulatorio.
Cánepa destacó que las finanzas abiertas representan una oportunidad clave para modernizar los servicios financieros, impulsar la inclusión, promover la competencia e innovación, y empoderar al usuario para que gestione de manera informada el uso de sus datos. Afirmó que, aunque los países tienen niveles distintos de madurez en la implementación, se trata de una tendencia internacional a la que el Perú debe incorporarse. Con ello, reiteró el compromiso de la SBS de avanzar en un modelo sólido, seguro y alineado con estándares internacionales.
En el marco del 9no Congreso de Innovación Financiera en la Era Digital #CIF2025 en Perú, organizado por Gan@Más y +Finanz@s, Claudia Cánepa Silva, recientemente designada Líder del Departamento de Finanzas Abiertas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ofreció su primera presentación pública para explicar los avances, retos y oportunidades del nuevo esquema de finanzas abiertas que empezará a construirse en el país. Su exposición, titulada “Finanzas Abiertas: Retos y oportunidades”, brindó una visión técnica y estratégica del proceso que se viene desplegando desde la entidad supervisora.
Cánepa explicó que las finanzas abiertas se basan en permitir que los usuarios compartan, de manera segura y bajo autorización, su información financiera entre instituciones reguladas. Esto abre la puerta a que los clientes puedan acceder a mejores productos y servicios, más personalizados y ajustados a su perfil de riesgo. El mecanismo tecnológico que permitirá esta transferencia segura de datos es el uso de APIs, que facilitan la conexión entre sistemas financieros para enviar y recibir información de forma estandarizada.
Durante su exposición, la funcionaria señaló que el nivel de avance de las finanzas abiertas varía entre países. Reino Unido se mantiene como pionero, Brasil ha revolucionado sus sistemas de pago a cinco años de la implementación y hoy impulsa nuevos casos de uso, Chile está próximo a activar su propio esquema regulatorio y la India continúa consolidándose como referente global, con avances tanto en pagos como en intercambio de datos. Este panorama demuestra que, aunque el modelo genera múltiples beneficios, también implica desafíos significativos para los países que buscan adoptarlo.
Cánepa enfatizó que uno de los mayores retos será la gobernanza del sistema debido al alto número de participantes, lo que exige coordinación constante. Subrayó también la necesidad de que los distintos reguladores involucrados en el futuro ecosistema mantengan normas consistentes y armonizadas. En el ámbito tecnológico, advirtió que la industria presenta niveles heterogéneos de madurez que deberán cerrarse con inversiones importantes. Asimismo, resaltó los desafíos culturales, pues implementar este modelo demanda educación financiera y cultura digital para que los usuarios comprendan plenamente cómo, con quién y para qué se comparten sus datos.
La líder del Departamento de Finanzas Abiertas explicó que la SBS construirá sobre los avances logrados por el Banco Central en materia de interoperabilidad y pagos. Para ello, se creó un equipo especializado encargado de coordinar todos los esfuerzos técnicos y regulatorios necesarios para implementar el modelo. A la vez, la institución conformó un Comité Interno de Finanzas Abiertas, integrado por altos funcionarios de la superintendencia, que supervisará directamente el progreso de este proyecto.
Cánepa presentó los seis principios que guiarán el desarrollo de las finanzas abiertas en el país. El primero es la reciprocidad, que obliga a que una empresa que consume datos también esté en capacidad de compartirlos, siempre con consentimiento del cliente. Le sigue la proporcionalidad, que permitirá que la regulación sea adecuada al tamaño y naturaleza de los actores, excepto en áreas críticas como ciberseguridad. El tercer principio es la seguridad y protección de datos, indispensable para asegurar confianza en el sistema. También se incorpora la transparencia, que obliga a informar claramente al usuario qué datos comparte y para qué fines. El quinto principio es la interoperabilidad, orientado a estandarizar los protocolos de intercambio de información. Finalmente, el modelo deberá garantizar la calidad del dato, asegurando que la información transferida sea precisa y útil.
La SBS, a través del Departamento de Finanzas Abiertas, trabaja actualmente en la definición de la hoja de ruta, el diagnóstico de la industria y la identificación de brechas técnicas, regulatorias y tecnológicas. Además, se busca garantizar la participación temprana de todos los actores del ecosistema, incluidos otros reguladores y supervisores. Cánepa subrayó que el proceso cuenta con el acompañamiento del Banco Mundial, entidad que ha asesorado a países que ya implementaron modelos similares. De forma paralela, la SBS está fortaleciendo capacidades internas para que toda la organización pueda contribuir al desarrollo del futuro marco regulatorio.
Cánepa destacó que las finanzas abiertas representan una oportunidad clave para modernizar los servicios financieros, impulsar la inclusión, promover la competencia e innovación, y empoderar al usuario para que gestione de manera informada el uso de sus datos. Afirmó que, aunque los países tienen niveles distintos de madurez en la implementación, se trata de una tendencia internacional a la que el Perú debe incorporarse. Con ello, reiteró el compromiso de la SBS de avanzar en un modelo sólido, seguro y alineado con estándares internacionales.
En el marco del 9no Congreso de Innovación Financiera en la Era Digital #CIF2025 en Perú, organizado por Gan@Más y +Finanz@s, Claudia Cánepa Silva, recientemente designada Líder del Departamento de Finanzas Abiertas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ofreció su primera presentación pública para explicar los avances, retos y oportunidades del nuevo esquema de finanzas abiertas que empezará a construirse en el país. Su exposición, titulada “Finanzas Abiertas: Retos y oportunidades”, brindó una visión técnica y estratégica del proceso que se viene desplegando desde la entidad supervisora.
Cánepa explicó que las finanzas abiertas se basan en permitir que los usuarios compartan, de manera segura y bajo autorización, su información financiera entre instituciones reguladas. Esto abre la puerta a que los clientes puedan acceder a mejores productos y servicios, más personalizados y ajustados a su perfil de riesgo. El mecanismo tecnológico que permitirá esta transferencia segura de datos es el uso de APIs, que facilitan la conexión entre sistemas financieros para enviar y recibir información de forma estandarizada.
Durante su exposición, la funcionaria señaló que el nivel de avance de las finanzas abiertas varía entre países. Reino Unido se mantiene como pionero, Brasil ha revolucionado sus sistemas de pago a cinco años de la implementación y hoy impulsa nuevos casos de uso, Chile está próximo a activar su propio esquema regulatorio y la India continúa consolidándose como referente global, con avances tanto en pagos como en intercambio de datos. Este panorama demuestra que, aunque el modelo genera múltiples beneficios, también implica desafíos significativos para los países que buscan adoptarlo.
Cánepa enfatizó que uno de los mayores retos será la gobernanza del sistema debido al alto número de participantes, lo que exige coordinación constante. Subrayó también la necesidad de que los distintos reguladores involucrados en el futuro ecosistema mantengan normas consistentes y armonizadas. En el ámbito tecnológico, advirtió que la industria presenta niveles heterogéneos de madurez que deberán cerrarse con inversiones importantes. Asimismo, resaltó los desafíos culturales, pues implementar este modelo demanda educación financiera y cultura digital para que los usuarios comprendan plenamente cómo, con quién y para qué se comparten sus datos.
La líder del Departamento de Finanzas Abiertas explicó que la SBS construirá sobre los avances logrados por el Banco Central en materia de interoperabilidad y pagos. Para ello, se creó un equipo especializado encargado de coordinar todos los esfuerzos técnicos y regulatorios necesarios para implementar el modelo. A la vez, la institución conformó un Comité Interno de Finanzas Abiertas, integrado por altos funcionarios de la superintendencia, que supervisará directamente el progreso de este proyecto.
Cánepa presentó los seis principios que guiarán el desarrollo de las finanzas abiertas en el país. El primero es la reciprocidad, que obliga a que una empresa que consume datos también esté en capacidad de compartirlos, siempre con consentimiento del cliente. Le sigue la proporcionalidad, que permitirá que la regulación sea adecuada al tamaño y naturaleza de los actores, excepto en áreas críticas como ciberseguridad. El tercer principio es la seguridad y protección de datos, indispensable para asegurar confianza en el sistema. También se incorpora la transparencia, que obliga a informar claramente al usuario qué datos comparte y para qué fines. El quinto principio es la interoperabilidad, orientado a estandarizar los protocolos de intercambio de información. Finalmente, el modelo deberá garantizar la calidad del dato, asegurando que la información transferida sea precisa y útil.
La SBS, a través del Departamento de Finanzas Abiertas, trabaja actualmente en la definición de la hoja de ruta, el diagnóstico de la industria y la identificación de brechas técnicas, regulatorias y tecnológicas. Además, se busca garantizar la participación temprana de todos los actores del ecosistema, incluidos otros reguladores y supervisores. Cánepa subrayó que el proceso cuenta con el acompañamiento del Banco Mundial, entidad que ha asesorado a países que ya implementaron modelos similares. De forma paralela, la SBS está fortaleciendo capacidades internas para que toda la organización pueda contribuir al desarrollo del futuro marco regulatorio.
Cánepa destacó que las finanzas abiertas representan una oportunidad clave para modernizar los servicios financieros, impulsar la inclusión, promover la competencia e innovación, y empoderar al usuario para que gestione de manera informada el uso de sus datos. Afirmó que, aunque los países tienen niveles distintos de madurez en la implementación, se trata de una tendencia internacional a la que el Perú debe incorporarse. Con ello, reiteró el compromiso de la SBS de avanzar en un modelo sólido, seguro y alineado con estándares internacionales.