En el marco del webinar “Conectando América Latina: el rol de la infraestructura de pagos en el desarrollo digital”, organizado por la Cámara Argentina Fintech, referentes de la industria compartieron su visión sobre los desafíos y oportunidades del ecosistema de pagos en la región.
Entre ellos, Agustín Parodi, Chief Business Officer de Geopagos, se destacó como uno de los voceros más claros y estratégicos al abordar los aspectos tecnológicos, regulatorios y operativos clave para seguir impulsando el desarrollo de una industria más ágil, conectada y accesible.
Con la participación también de líderes de Fiserv y Tapi, el espacio sirvió para consolidar un diagnóstico compartido: América Latina necesita una infraestructura de pagos más robusta, interoperable y colaborativa para avanzar hacia una digitalización profunda del comercio y los servicios financieros.
Gran parte de las experiencias de pago que hoy disfrutan millones de personas—desde aceptar una tarjeta en el celular hasta recibir pagos QR o habilitar links de pago—funcionan gracias a una infraestructura tecnológica compleja que opera de forma silenciosa pero crítica. Para Geopagos, esa capa invisible es precisamente la que habilita la innovación, la escalabilidad y la eficiencia en el ecosistema.
Durante su intervención, Agustín Parodi subrayó la importancia de seguir fortaleciendo las capacidades técnicas y los niveles de estandarización en la región. “Sin infraestructura, no hay escalabilidad ni eficiencia”, afirmó. Y agregó: “Hay avances importantes, pero todavía tenemos la oportunidad de construir una base técnica y regulatoria más sólida, que permita que las soluciones modernas se expandan con impacto”.
Uno de los ejes centrales que Parodi trajo a la conversación fue la necesidad de avanzar hacia arquitecturas abiertas, integradas y colaborativas, donde todos los actores del ecosistema—bancos, fintechs, adquirentes, desarrolladores y reguladores—puedan conectarse de manera eficiente.
“No basta con que las soluciones sean modernas o bien diseñadas. Lo esencial es que se integren con el resto del sistema para reducir fricciones y potenciar la experiencia del usuario”, explicó.
Desde Geopagos, la propuesta es clara: una plataforma tecnológica regional, modular y adaptable, capaz de integrarse con múltiples clientes, actores y realidades locales, con visión de largo plazo y foco en interoperabilidad real.
Hoy, Geopagos opera en 16 países, habilitando millones de transacciones para instituciones financieras, pasarelas de pago y fintechs que buscan crecer sin tener que desarrollar desde cero.
Otro aspecto clave fue el rol de los entes reguladores. Parodi remarcó que una regulación moderna puede ser una gran aliada para fomentar inclusión, innovación y seguridad, siempre que acompañe el ritmo del cambio tecnológico.
Desde su experiencia en múltiples mercados, destacó la importancia de diseñar marcos regulatorios que habiliten nuevas formas de onboarding, autenticación, compensación y liquidación, y que sean adaptables sin comprometer la supervisión.
Junto a Geopagos, los representantes de Fiserv y Tapi coincidieron en la necesidad de reducir la fragmentación del ecosistema para avanzar hacia modelos más integrados.
Mientras Sebastián Calens (Fiserv) remarcó que “hay muchas soluciones pero pocas que hablen el mismo idioma”, Nicolás Andriano (Tapi) sumó que incluso dentro de un mismo país hay niveles dispares de interoperabilidad, generando fricciones y experiencias desiguales.
En un contexto donde muchas fintechs y bancos compiten por llegar al cliente final, Geopagos se posiciona como el habilitador tecnológico que potencia esa competencia, proporcionando la base sobre la que pueden innovar, crecer y escalar sin barreras.
Su propuesta se apoya en tres pilares:
Este enfoque ha convertido a Geopagos en un socio estratégico clave para muchas fintechs de América Latina, que buscan expandirse sin reconstruir su stack desde cero.
La conversación dejó en claro que la clave de la transformación digital no está solo en las interfaces visibles, sino en lo que ocurre detrás: en las capas de infraestructura que conectan, enrutan, validan y monitorean cada pago.
Empresas como Geopagos están invirtiendo y apostando fuerte a ese espacio fundamental. Como expresó Parodi, construir un ecosistema más interoperable, colaborativo y regulatoriamente habilitado es el camino para una digitalización inclusiva y sostenible en toda la región.
Hoy más que nunca, la infraestructura no es un commodity: es una ventaja competitiva.
En el marco del webinar “Conectando América Latina: el rol de la infraestructura de pagos en el desarrollo digital”, organizado por la Cámara Argentina Fintech, referentes de la industria compartieron su visión sobre los desafíos y oportunidades del ecosistema de pagos en la región.
Entre ellos, Agustín Parodi, Chief Business Officer de Geopagos, se destacó como uno de los voceros más claros y estratégicos al abordar los aspectos tecnológicos, regulatorios y operativos clave para seguir impulsando el desarrollo de una industria más ágil, conectada y accesible.
Con la participación también de líderes de Fiserv y Tapi, el espacio sirvió para consolidar un diagnóstico compartido: América Latina necesita una infraestructura de pagos más robusta, interoperable y colaborativa para avanzar hacia una digitalización profunda del comercio y los servicios financieros.
Gran parte de las experiencias de pago que hoy disfrutan millones de personas—desde aceptar una tarjeta en el celular hasta recibir pagos QR o habilitar links de pago—funcionan gracias a una infraestructura tecnológica compleja que opera de forma silenciosa pero crítica. Para Geopagos, esa capa invisible es precisamente la que habilita la innovación, la escalabilidad y la eficiencia en el ecosistema.
Durante su intervención, Agustín Parodi subrayó la importancia de seguir fortaleciendo las capacidades técnicas y los niveles de estandarización en la región. “Sin infraestructura, no hay escalabilidad ni eficiencia”, afirmó. Y agregó: “Hay avances importantes, pero todavía tenemos la oportunidad de construir una base técnica y regulatoria más sólida, que permita que las soluciones modernas se expandan con impacto”.
Uno de los ejes centrales que Parodi trajo a la conversación fue la necesidad de avanzar hacia arquitecturas abiertas, integradas y colaborativas, donde todos los actores del ecosistema—bancos, fintechs, adquirentes, desarrolladores y reguladores—puedan conectarse de manera eficiente.
“No basta con que las soluciones sean modernas o bien diseñadas. Lo esencial es que se integren con el resto del sistema para reducir fricciones y potenciar la experiencia del usuario”, explicó.
Desde Geopagos, la propuesta es clara: una plataforma tecnológica regional, modular y adaptable, capaz de integrarse con múltiples clientes, actores y realidades locales, con visión de largo plazo y foco en interoperabilidad real.
Hoy, Geopagos opera en 16 países, habilitando millones de transacciones para instituciones financieras, pasarelas de pago y fintechs que buscan crecer sin tener que desarrollar desde cero.
Otro aspecto clave fue el rol de los entes reguladores. Parodi remarcó que una regulación moderna puede ser una gran aliada para fomentar inclusión, innovación y seguridad, siempre que acompañe el ritmo del cambio tecnológico.
Desde su experiencia en múltiples mercados, destacó la importancia de diseñar marcos regulatorios que habiliten nuevas formas de onboarding, autenticación, compensación y liquidación, y que sean adaptables sin comprometer la supervisión.
Junto a Geopagos, los representantes de Fiserv y Tapi coincidieron en la necesidad de reducir la fragmentación del ecosistema para avanzar hacia modelos más integrados.
Mientras Sebastián Calens (Fiserv) remarcó que “hay muchas soluciones pero pocas que hablen el mismo idioma”, Nicolás Andriano (Tapi) sumó que incluso dentro de un mismo país hay niveles dispares de interoperabilidad, generando fricciones y experiencias desiguales.
En un contexto donde muchas fintechs y bancos compiten por llegar al cliente final, Geopagos se posiciona como el habilitador tecnológico que potencia esa competencia, proporcionando la base sobre la que pueden innovar, crecer y escalar sin barreras.
Su propuesta se apoya en tres pilares:
Este enfoque ha convertido a Geopagos en un socio estratégico clave para muchas fintechs de América Latina, que buscan expandirse sin reconstruir su stack desde cero.
La conversación dejó en claro que la clave de la transformación digital no está solo en las interfaces visibles, sino en lo que ocurre detrás: en las capas de infraestructura que conectan, enrutan, validan y monitorean cada pago.
Empresas como Geopagos están invirtiendo y apostando fuerte a ese espacio fundamental. Como expresó Parodi, construir un ecosistema más interoperable, colaborativo y regulatoriamente habilitado es el camino para una digitalización inclusiva y sostenible en toda la región.
Hoy más que nunca, la infraestructura no es un commodity: es una ventaja competitiva.